viernes, noviembre 11, 2011

Las geografías esteparias de Natalia Litvinova


Foto de Olliver


Lo que no se puede tocar con estas manos

ahora si, manos invisibles
sujeten
mis manos de hoja en blanco,
mis manos de jardín baldío.

*

casi confieso que el tiempo no existe.
en este mar de arena
cada día siguiente es un milagro,
llegar juntos a ningún lugar, también.

*

qué brazo no ha sido arrancado
por ser palabra escrita.
qué ojos no se marchitaron
al ser leídos.
cuánta sequía en la boca
y ni una botella con un mensaje
que la salve.


no hay idioma que contenga

cada palabra
es piel de la nieve

una niña con una rama
escribe sobre ella

la nieve se derrite
la niña también


fugas

la lengua me lleva
por los ríos turbulentos
de la infancia.
la infancia no me vio crecer,
me construí con las sobras
de la marea alta


Gómel

mi abuelo lo único que hacía era afeitarse y temblar
frente al televisor.
mi padre todas las mañanas se perdía en el campo,
transformado en un punto tridimensional de la nieve.
regresaba con una sonrisa mística en su rostro y nadie
sabía por qué.
en verano también esa misma sonrisa y frutillas
en sus manos, en primavera frambuesas.
la sonrisa de mi padre traía frutos maravillosos.
mi abuelo temblaba cada día más, su cabeza recaía
como mandolina y se erguía como un piano.
un día mi padre regresó con manzanas
mi abuelo dio con la clave del silencio.


Natalia Litvinova (Bielorrusia, 1986) vive en Argentina y es traductora de poetas rusos. Los poemas seleccionados pertenecen a su libro Esteparia (Ediciones del Dock, 2010).